Descripción
La necesidad de extender y potenciar en todas las sociedades -y en todos los rincones de nuestro orbe- una inmersión en el lenguaje matemático, desde la más tierna infancia, tendría que ir más allá de criterios pragmáticos centrados en una cualificación excelente de la mano de obra que las economías contemporáneas demandan cada vez más. Fomentar el deseo de saber científico, desarrollar competencias centrales de análisis, desagregación, composición, que hagan posible el pensamiento crítico, pero, sobre todo, incentivar el interés por la “belleza del número”, son motivos suficientes para demandar una priorización clara de esta materia en las políticas educativas de cualquier nación.
Resultan, por tanto, de especial relevancia iniciativas como la que presenta la Fundación Telefónica Movistar en Uruguay a fin de impulsar la causa del programa ProFuturo, que no es otra que afrontar la brecha educativa juntamente con la digital, y así ayudar a conseguir que cada niño y cada niña se emocione, vibre y se entusiasme con un lenguaje tan bello, cierto y bueno como el matemático. Y eso sí, “sin dejar a nadie atrás”.