


Adecuados para infinidad de usos: Su flexibilidad, escaso peso, posibilidad de transparencia, resistencia mecánica y a productos químicos, los convierten en un material eficiente para varios usos que contribuyen a nuestra calidad de vida: Alimentos, Electrodomésticos, Construcción, Transporte, Agricultura, Salud y Hogar.
Conservan y prolongan la vida útil de los Alimentos: los envases plásticos son inertes a su contenido, impermeables, no tóxicos y actúan como barrera ante el oxigeno.
Ahorran energía:
Su peso reducido se traduce en menores costos de transporte.
Su capacidad de aislamiento posibilita ahorros de energía de calefacción y refrigeración.
Su durabilidad y versatilidad de aplicaciones reemplaza a otros materiales, que requieren más energía en su producción y procesado.
Se elaboran con procesos productivos amigables con el medio ambiente: La industria plástica opera de acuerdo a las normas internacionales referentes al cuidado del ambiente y realiza controles estrictos en el tratamiento de efluentes líquidos o gaseosos.
¿Qué hacer para reducir los residuos plásticos?
Reciclar: Una vez utilizado el envase, disponerlo en el recipiente correspondiente según el tipo de material.
Consumir artículos con materiales más fácilmente degradables como los oxibiodegradables.

- Seleccionar fabricantes con procesos productivos que cuiden del Medio Ambiente.
- Brindar envases elaborados a partir de materiales biodegradables.
- Promover el consumo responsable de envases, fomentando su reutilización y reciclado.